Dos poblaciones de la comarca del Matarraña que arropan al río que da nombre a la comarca en sus primeros pasos. Valderrobres, poseedora orgullosa del título de conjunto histórico-artístico. Beceite, más modesta, pero que se complementa con un entorno natural de gran riqueza paisajística.
.Para el sábado por la mañana se propone realizar la ruta más emblemática de los Puertos de Beceite/Els Ports de Beseit, el Parrizal/Parrissal. Se abandona la población de Beceite/Beseit siguiendo las indicaciones y tomando una estrecha pista asfaltada que atraviesa la huerta que acompaña al río Matarraña/Matarranya. Tras superar cinco kilómetros de recorrido total es recomendable una parada en un ensanche de la pista junto a un pequeño puente para poder disfrutar de un rincón de gran belleza del río junto al Mas de Lluvia. Más adelante se llega a un punto donde es obligatorio dejar el vehículo para continuar por la pista andando.
TIEMPO | DESNIVEL | DIFICULTAD |
1 h 30 min (ida) | sin apenas desnivel | media |
Tras atravesar un par de túneles se alcanza el Pla de la Mina, donde se emplaza el antiguo aparcamiento y una zona con merenderos. A partir de este punto el recorrido por el río está dotado de pasarelas en los lugares donde el agua impide el andar sin mojarse. Por ello hacer este recorrido depende del calzado y del caudal del río, con lo que es recomendable hacerlo en verano. Se puede hacer parte del recorrido, teniendo en cuenta que el objetivo final del los Estrechos del Parrizal/Estrets del Parrissal se emplaza a una hora y media del comienzo. En todo el trazado la belleza del río y de sus pozas no defraudarán a ningún caminante.
Tras la comida y el descanso se propone una tarde tranquila visitando la pintoresca población de Beceite/Beseit. Antes de acceder al casco urbano puede visitarse el arrabal de Santa Ana el cual es atravesado por la carretera. La ermita de Santa Ana se emplaza a unos metros de un puente que salva el río Matarraña/Matarranya a gran altura. A ambos lados se alzan grandes edificios, antiguas industrias de papel, ahora fuera de uso. La fábrica de Noguera alberga un estudio de pintura y cerámica con exposición permanente cuya visita puede ser interesante. El acceso al casco antiguo se realiza a través del Portal de Villanueva, un arco de la antigua muralla. Un recorrido circular permite descubrir el trazado del antiguo amurallado de la población. Avanzando por la calle se pasa bajo el Pasaje de Villanueva. Al final un giro brusco a la derecha deja a los pies del Portal de San Gregorio. Con forma de recodo, sobre él se dispone una capilla en honor al santo.
La calle rectilínea y ascendente lleva al Portal de la calle Llana. Una vez atravesado, la calle a mano derecha continua el trazado alrededor del recinto defensivo, hasta alcanzar el Portal-Capilla de San Roque. Se construyó una capilla abierta sobre un portal de la muralla. De nuevo bordeando la población, sin atravesar el arco, tomando la calle siguiente a mano derecha, se alcanza el último portal de la muralla conservado, el Portal del Coll. Definitivamente el visitante atraviesa el arco, cuya calle conduce al centro de la localidad. En la plaza mayor, compuesta por dos niveles, se alza la iglesia parroquial, el ayuntamiento y edificios civiles relevantes. La iglesia de San Bartolomé cuenta con sencilla pero bella portada. Bajo el ayuntamiento, abierta a una calle inferior se conserva la lonja. Descendiendo por esta calle se puede disfrutar de muestras de arquitectura popular que marcan el encanto de la población. Se pasa junto al antiguo lavadero adosado a una pared rocosa y finalmente se alcanza la calle que deja de nuevo en el portal de Villanueva.
El domingo se propone la visita a la capital del Matarraña/Matarranya, una de las poblaciones más bellas de la provincia turolense, Valderrobres/Vall de Roures. Recibe al visitante con su mejor carta de presentación: el puente medieval, las casas alineadas junto al río y sobre los tejados la figura del castillo y de la iglesia. El puente de San Roque, de factura gótica cruza airoso el río Matarraña/Matarranya y se introduce en la población a través del arco de San Roque.
Una vez atravesado el monumental portal de la muralla se entra en la plaza Mayor. En ella se alzan el ayuntamiento y un palacio. El ayuntamiento es uno de los ejemplos más sobresalientes del renacimiento civil aragonés, terminado en el año 1590. En la parte baja se abre una lonja de arcos de medio punto. Frente al mismo un edificio fortificado, antigua residencia de los justicias de la villa y de los notarios, que ahora alberga una fonda. En el lado más alto de la plaza, parte una calle en diagonal que se dirige a la parte alta de la población.
Una escalinata antecede a la iglesia de Santa María la Mayor construida en su mayor parte durante el siglo XIV, bajo estilo gótico levantino. Uno de los elementos más sobresalientes es su magnífica portada. Cuenta con once arquivoltas de gran abocinamiento y que se corona con un colosal rosetón de unos seis metros de diámetro. La decoración al exterior de la iglesia se completa con un friso de canecillos que recorre todo el perímetro, así como varias gárgolas de bella factura. Es imprescindible la visita a su interior para completar la visión de esta magnífica iglesia. Pero todavía queda por descubrir otro de los edificios emblemáticos de la población. A escasos metros está el castillo levantado en similares fechas a la iglesia. Su marcado carácter residencial queda de manifiesto en sus fachadas. Ventanales góticos, galería de arcos de medio punto y perfil almenado las convierten en uno de los ejemplos más elegantes del gótico militar de España. Al interior se pueden recorrer todas las estancias, desde las caballerizas, pasando por la planta noble con sus diferentes salas de gran belleza y también se puede acceder a la planta alta, desde cuya galería el visitante disfruta de una amplia vista del casco urbano y de sus alrededores.
En caso de disponer de tiempo por la tarde del domingo se puede realizar una aproximación al Embalse de Pena. Desde Valderrobres/Vall de Roures se toma la carretera de Fuentespalda/Fontdespatla. A unos dos kilómetros parte la pista asfaltada que remonta el río Pena. Tras cinco kilómetros y medio de atraviesan dos túneles, y aparece un pequeño aparcamiento, junto a las casas del pantano. Se puede acceder andando a la presa, situada en el desfiladero, con excelentes vistas barranco abajo, y también del propio embalse. Si se continúa bordeando el embalse, con pista ya de tierra, se pasa junto a un área recreativa que cuenta con mesas, junto a la orilla en una zona de escasa pendiente que simula una playa fluvial, bordeada por pinares. El recorrido de la pista bordea la desembocadura del río Pena, cuyas aguas aparecen remansadas, y ésta continua su trazado alrededor del pantano.