El carrascal de Castejón, o de Nisano, toma el nombre de dos antiguos despoblados medievales reconvertidos en explotaciones agropecuarias, conocidos históricamente como castillos. Es una importante extensión de encinas, de unas 800 ha, el mayor y mejor conservado carrascal de llanura de la Hoya de Huesca. Entre todos los ejemplares sobresale la Carrasca de Becha, un longevo árbol cuya figura sobresale en medio de un campo de almendros.
Esta ruta ciclista parte de la localidad de Chimillas, situada a escasa distancia de Huesca capital. Para llegar es necesario tomar la carretera que conduce a Ayerbe. Poco después un desvío conduce directamente al casco urbano. La travesía se rodea de nuevos edificios. Desde la segunda rotonda se accede al origen del núcleo, pasando junto a un bello ejemplo de casa solariega, hasta llegar a la plaza donde se alza la iglesia parroquial.
El recorrido propuesto combina pistas en bueno y regular estado, con algún trecho de veredas más estrechas que ofrecen un aliciente a la ruta, y dos pequeños tramos de carretera. El desnivel en el recorrido es escaso lo que la convierte un recorrido fácil.
LONGITUD | DESNIVEL | PENDIENTE | FIRME | DIFICULTAD |
19 km | 100 m | variable | regular | baja |
Desde la plaza de la iglesia se vuelve por la misma calle hasta la rotonda. Se toma la segunda salida por la derecha, abandonando rápidamente el pueblo. En los dos primeros cruces se toma el ramal derecho. Cuando se llevan 1,6 km se toma de nuevo la bifurcación a la derecha, dejando el trazado principal de la pista. Los campos se van alternando con los primeros bosques de carrascas. En el kilómetro 3,7 aparece un importante cruce. La pista hace un giro muy pronunciado a la derecha para tomar dirección contraria. Siguiendo esta dirección el firme empeora. Medio kilómetro después se deja la pista y se toma un sendero que se interna en el carrascal. Comienza el tramo más divertido de la ruta en el cual se siente la frondosidad del bosque.
Sin dejar la senda y siguiendo siempre al frente, en el tramo final ésta se convierte en pista. Trascurridos 5,5 kilómetros aparece un cruce ortogonal de amplios caminos, donde se debe tomar el desvío a la derecha en ligero ascenso. De nuevo se atraviesa una zona de abundante arbolado, en la que deben dejarse todos los pequeños ramales que surgen continuando por el trazado al frente. En un claro del bosque aparece un campo de almendros, que debe bordearse por la izquierda. Poco después surge la majestuosa imagen de la Carrasca de Becha. Rodeada por la plantación de árboles alineados destaca por su gran porte, con 19 metros de altura. Es necesario atravesar el campo para poder admirar la carrasca bajo su copa.
Ya de nuevo en la pista, un poco más adelante, quedan los restos de algunos muros como único testimonio del antiguo castillo de Becha. El camino desciende de manera brusca desembocando en una pista de buen firme, tomando el desvío a la derecha. En sentido contrario se alcanzaría el castillo de Castejón. En trazado rectilíneo y atravesando el campo de almendros se alcanza la carretera proveniente de Chimillas en dirección a Lierta, tras superar ligeramente los ocho kilómetros de recorrido.
Girando a la izquierda se discurre por la carretera, bordeada por el carrascal sólo en su margen derecha. En poco menos de un kilómetro se abandona para tomar un amplio camino a mano derecha que sirve de acceso al castillo de Nisano. Se trata de un conjunto fortificado documentado ya en el siglo XI. Sin llegar a él, se toma a doscientos metros de la carretera un desvío a mano derecha que bordea la masa boscosa de encinas.
Tras dejar el carrascal, cuando se llevan 10,4 km de ruta se atraviesa un pequeño cauce, y poco después el recorrido se adentra de nuevo en la arboleda. Se trata de la última incursión en este reducto de bosque autóctono. Al salir se aproxima a una granja y poco después se gira a la derecha bordeando sus instalaciones. A los 13,5 kilómetros se toma una pista a la izquierda que toma dirección al campamento militar de Igriés.
En los sucesivos cruces, primero a la izquierda y luego a la derecha, se discurre junto a las instalaciones militares en desuso, en dirección al sur. Solo resta tomar el camino principal que se encamina a la localidad de Banastás. A los 17,2 kilómetros se pasa junto a los primeros edificios. Por la calle se llega a la intersección con la carretera. Para terminar la ruta sólo resta recorrer un tramo de carretera hasta alcanzar la población de Chimillas, habiendo recorrido algo menos de 19 kilómetros en total.
Para la tarde se propone un paseo por la ciudad de Huesca. Muchos son los atractivos de la capital oscense. El punto de partida ideal es la plaza de Navarra, con su bella fuente en la parte central, escoltada por el edificio del Casino. Desde allí recorrer los Porches de Galicia y el Coso, las arterias más animadas del centro de la ciudad. Pero también adentrarse en el casco antiguo, haciendo un alto en las plazas de Allué, rodeada de porches, la plaza de San Pedro, con la iglesia de San Pedro el Viejo, panteón real, y la plaza de la Catedral, que alberga el edificio del ayuntamiento y la Catedral con su magnífica portada, son puntos imprescindibles en una visita rápida a la ciudad.